LOS ERRORES QUE COMETEN LOS HOMBRES AL ENAMORAR A UNA DAMA

La mayoría de ustedes quienes me conocen personalmente y todos los que me siguen en Historias Reales; saben que mi meta es siempre tratar de ayudar a mis semejantes. Con el relato de hoy tengo la oportunidad de ayudar a hombres y mujeres al mismo tiempo.


A los caballeros les diré lo que no deben decir ni hacer a la hora de conquistar a una mujer; también les daré sugerencias para que una mujer se rinda a sus pies. A mis compañeras mujeres les mostraré algunas señales de cuando un noviazgo o matrimonio va directo al fracaso.


Realmente se necesita ser muy inteligente y tener mucha experiencia para descubrir a la persona indicada para pasar el resto de su vida: en épocas anteriores para la juventud era muy fácil equivocarse, hoy con tanta tecnología la humanidad no tiene excusa para cometer tantas faltas. Primero hablaré de los errores que un hombre comete al tratar de conquistar a una mujer. En esta ocasión narraré mi propia historia como ejemplo:
A la edad de 15 años en la capital de Guatemala mi país de origen; aparece Jorge del Rio, mi primer pretendiente quien decía sentirse inmensamente atraído por mí, comenzó a cortejarme pero en cada conversación repetía una y otra vez lo siguiente: tienes que conocer a mis padres y hermanos para que te aprueben. Rápidamente vi que nuestro noviazgo estaría en peligro, pues todo dependía de: Si cumplía yo con los requisitos que su familia requería o exigía. Usé mi inteligencia encontrando la excusa perfecta y dije adiós antes de comenzar una relación que por obvias razones estaba destinada al fracaso.


El grave error de Jorge fue: No tener decisión propia. Vi claramente que me esperaba un futuro incierto donde mi voz jamás tendría voto; pero antes de terminar lo que aún no comenzaba quise salir de mi curiosidad: Acepté conocer a su familia para saber si yo sería aprobada o no. Ustedes no van a creer el día tan maravilloso que viví con la familia del Rio. Pero al mismo tiempo una inmensa tristeza invadía mi alma. Ellos organizaron una fiesta en mi honor, todo fue improvisado, ellos no tenían nada preparado. Fue hasta que hice mi entrada en el hogar de los del Rio;
Era fácil imaginar que para esta familia si la chica era de su agrado festejaban, de lo contrario no había nada que celebrar. Pero como no es lo mismo imaginar que confirmar, decidí preguntarle a Mariano uno de mis supuestos cuñados, y él enseguida me confirmó lo que para mí estaba más claro que el agua diciéndome: En mi familia no hacemos malas inversiones, si tu hubieses sido una chica fea que va a empeorar la raza, te ofrecemos un vaso de agua, inventamos tener algo que hacer y de inmediato te despedimos. Pero en tu caso como eres una chica guapa, todos estamos felices por el buen gusto y excelente elección que mi hermano hizo, entonces: Aquí y ahora hay mucho que celebrar, ¿entiendes bonita? Agregó Mariano. Todos disfrutaron de aquella fiesta improvisada menos yo. Mi mente no hacía otra cosa más que pensar: Dios mío, que triste e injusto sería este planeta si toda la gente fuese como los del Rio, para quienes en su mundo no hay espacio para los físicamente feos. Una vez confirmado lo que yo había imaginado le pregunte: ¿y si yo fuese fea, pero interiormente linda, me aceptarían?, y enseguida respondió: Repetiré lo antes mencionado: Nosotros no hacemos malas inversiones, sólo nos interesa presumir novias o esposas lindas. Para mí y mi familia no cuenta la belleza interior porque es algo que a primera vista no se ve. Entonces volví a preguntarle: ¿Tu prefieres tener una esposa bonita aún cuando tuviese tantos defectos, y no una que no sea bella, pero fuese tierna, amorosa y muy sincera?, sus respuestas iban de mal en peor cuando me dijo: Yo prefiero una linda mujer a mi lado la cual yo pueda presumir con orgullo; así me trate peor que a un perro, y no una fea que cause vergüenza presentar con mis amistades.


A pesar de yo ser casi una niña, poseía una mente muy madura, yo estaba decepcionada con las respuestas anteriores, pero todavía estaba dispuesta a entender y respetar el supuesto buen gusto o inclinación por la belleza física de dicha familia. Pero la última respuesta de Mariano me disparó el tiro de gracia, fue ahí donde entré en pánico y pensé: ¿Esto significa que cuando mi juventud y belleza termine me encerrarán y más nunca me llevarán a eventos sociales, y menos presentar? Pero todo lo que mi mente imaginaba no se comparaba con lo que estaba por presenciar. Al finalizar el día, me obligaron a quedarme en su hogar, advirtiéndome que si me negaba era una ofensa para ellos, al mismo tiempo me dijeron que yo no tenía nada de qué preocuparme, que sólo era una tradición que la novia debía mudarse a casa del novio mucho antes de la boda, pero que yo permanecería intacta hasta recibir la bendición de Dios. Cuando vi la seriedad con la que tomaron mi supuesto noviazgo con Jorge e incluso dedujeron que ya era un hecho nuestro compromiso, les dije: Lamento no aceptar su invitación, aún soy muy joven y no está en mi mente el matrimonio, además soy menor de edad y tengo una madre demasiado estricta que jamás lo permitiría. Pero nada que yo dijese tenía valor, en esa familia se hacía únicamente lo que ellos decidían. No me dejaron alternativa, ellos no estaban preguntando si yo quería quedarme, ellos me ordenaron vivir en su casa, prometiendo hablar con mi madre acerca de sus buenas intenciones hacia mí. Ante tanta insistencia y al ver que no estaba yo en condición de escoger: Acepté, eso sí, como les dije antes: Ya yo había entrado en pánico por haber caído en manos de una familia con costumbres muy extrañas que jamás antes vi.


Pero lo peor aún estaba por venir: En mi primera noche descubrí algo que mi mente no había alcanzado a imaginar: Por obvias razones el insomnio se apoderó de mí. Entonces: Decidí salir al jardín para tomar aire fresco, de pronto escuché unos quejidos de alguien muy angustiado. Pensando que trataba de seres del más allá; corrí hacia mi habitación, pero mientras más me aproximaba, más cerca los escuchaba, invadida por el miedo me equivoqué de recámara y mi sorpresa fue: Encontrarme con una mujer cuyo rostro estaba inflamado al extremo, y era ella quien se quejaba constantemente. Mi cuerpo se tranquilizó, ya no había razón para sentir miedo por seres extraños. No obstante desde que tomé la mala decisión de aceptar el cortejo de Jorge y acompañarlo a conocer su familia; ya yo me encontraba con seres un poco extraños. Sorprendida le pregunté: ¿Quién eres, que te ocurre, quien te golpeó, te puedo ayudar en algo? Y ella respondió: Calma nena linda, nadie me ha hecho daño, no intencionalmente, ahora mismo responderé tus dudas: Soy Vanessa, esposa de Valente el mayor de los hermanos del Rio. Ocurre que al cumplir mis 40 años de edad, mi esposo me envió a la república de Brasil para hacerme una cirugía plástica. Es esta la razón por la que me encuentro en recuperación, y el dolor es más fuerte cuando no tomo a tiempo el medicamento para calmarlo, eso es todo nena, repitió Vanessa.


Y fue esto lo que más me erizó la piel, saber que a solo 40 años de edad, ella ya no calificaba para pasear en público del brazo de su esposo. Es aquí donde mi mente si alcanzó a imaginar un futuro incierto por el resto de mi vida al lado de Jorge del Rio. Al día siguiente exactamente a las 4:00 am; antes que se levantasen todos, aproveché cuando la cocinera le abrió la puerta al repartidor de leche. Ella regresó a su habitación, y de inmediato salí sin voltear a ver hacia atrás. El pánico a ser encontrada me hizo tomar un autobús a 600 kilómetros de distancia y desaparecer durante 18 meses; en los cuales viví otra gran historia también de película, pero no está relacionada con el tema de hoy debido a que este relato trata de: Los errores que un hombre comete al enamorar a una dama.


Y bien mis amados lectores, lo prometido es deuda, a continuación: breves narraciones de múltiples señales para prevenir dolorosas separaciones e incluso divorcios. En el año 1994 llegué a la ciudad de Santa Ana, California, a casa de mi primo Fernando, conocí a su cuñado Mario que era hermano de su esposa Lucía, de inmediato surgió una fuerte atracción, ambos nos perseguíamos todo el tiempo con la mirada. En una ocasión Oscar un buen amigo de mi primo me entregó un regalo sin ningún interés adicional. Entre el chico y yo aún no existía ninguna relación sentimental. Pero eso poco o nada le importó. Enfurecido me arrebató el regalo, lo pisoteó y posteriormente lo arrojó al bote de basura. Suficiente advertencia para saber lo que me esperaba a su lado. Hice caso omiso y viví un verdadero infierno durante el resto de mi juventud. Si yo escuchaba música: Estaba enamorada de alguien más, si me maquillaba: Tenía un amante, si veía hacia la ventana: Era porque ahí estaba escondido, cuando él llegaba de trabajar: Registraba los closet, baños, abajo de las camas, encontraba un cabello y decía que no era nuestro sino del amante en turno, si me desvelaba haciendo labores domésticas: Era porque a media noche yo entraba el amante. Cuando yo regresaba de trabajar me registraba mis partes íntimas para cerciorarse que no anduviese en malos pasos, una paliza por semana, y varias veces intentó estrangularme. Todo esto y mucho más que es muy vergonzoso mencionar; viví al lado de; el celoso. Realmente fue un verdadero infierno.


Los grandes errores de un hombre al enamorar a una dama son: Repetirle a cada instante que parte de su cuerpo le fascina más. Ejemplo: Cuando a mí un chico me decía frecuentemente que me había elegido por la mirada atractiva de mis ojos, me preguntaba así misma: Dios mío, ¿y si un día me quedo tuerta? este chico no me querrá más a su lado. Otro me repetía una y otra y otra vez, que le gustaba el tono de mi voz, una vez más yo pensaba: ¿Y si me quedo muda? y la mayoría que porque tengo talento para escribir. Atención caballeros; es muy halagador para una mujer escuchar que es lo que más les atrae de ella, pero el error es repetirlo todo el tiempo, es ahí donde nos preocupamos pensando: Si por cosas del destino nos llegase a faltar esa parte de nuestro cuerpo; ¿que será de nosotras?
Otro grave error es: Comentar que su ex pareja era o es muy fea, lamentar que jamás han encontrado una mujer que cocine delicioso, preguntarle cuánto gana en su trabajo, cuantas relaciones amorosas tuvo en el pasado, todo este tipo de comentarios resulta sumamente incómodo para alguien a quien recién están conociendo. Lamentablemente para mí, nunca nadie supo enamorarme, siempre que me recordaban que deseaban hacer una vida junto a mí porque les parecía muy atractiva, mi alma entristecía pensando en mis compañeras mujeres que no lo eran. Siempre quise encontrar a alguien que me dijese que le gustaba mi alma, pero ese príncipe jamás llegó.


Mis amados lectores, como siempre millones de gracias por continuar con nosotros en El Superior, y por favor: Amen a su pareja por su alma que es eterna, y no por su cuerpo que es sólo un trozo de carne que en cuanto dejamos de existir se descompone en término de 24 horas. Inviten a su pareja a salir de la rutina, lamentablemente esta vida es muy corta, organicen un tiempo en familia y otro sólo la pareja para hacer cosas distintas que les animen a regresar a el día aquél cuando se conocieron por primera vez. Y por favor esposos; nunca regalen un traste de cocina o una plancha a su esposa en su aniversario de bodas, cumpleaños, día de San Valentín o año nuevo y navidad; porque ustedes no imaginan la tristeza que causan al hacernos sentir que sólo nos necesitan para sirvienta. Regalen perfumes, joyas, dinero para que vayan al salón de belleza, un paseo juntos, si no son ricos no se preocupen, pueden regalar una joya de fantasía, unas rosas, chocolates, serenata, un paseo nacional. Existen miles de detalles que no requieren de una fortuna. Si su pareja es agradecida, no se fijará en el valor material sino únicamente en lo sentimental.

Les espero en mis próximas ediciones con más interesantes relatos. Una vez más agradecemos sus comentarios y fidelidad.
www.elsuperior.com y angelicamata2000@hotmail.com Les recuerdan que en Historias Reales, ustedes, son los protagonistas.

11/15/2017

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